Sin depender de nadie
Lunes 17 de junio de 2019
Tratar de hacer un análisis serio de la presentación del equipo mexicano en Copa Oro es complicado, porque el evento es un chiste.
Lo más cercano a esto que se vio en ese duelo entre aztecas y cubanos fue precisamente la seriedad que le puso el Tri para hacer un buen partido y ganarlo.
Era la selección estatal contra el equipo Ferretería La Broca de Oro de Segunda Fuerza de la Liga Municipal de cualquier pueblo de México.
Lo rescatable fue sin duda saber que nadie preguntó por los ausentes. Nadie extrañó a nadie. Sobre todo, porque era una cáscara. En un juego de verdad, con otra óptica, con otro resultado, los "especialistas" se estarían preguntando por qué no les rogaron a Vela, Lozano, Herrera, Gio, Hernández o Corona.
Antuna, un chavo que nadie hacía en el mundo futbolero alrededor del Tri, apareció para hacer tres goles.
De lo que hicieron los demás, no se puede decir mucho. Nadie hace una crónica de una cáscara de entrenamiento.
Los muchachos cubanos, muy bien en su comportamiento; difícil resistir sin desesperarte, sin tirar patadas, aguantando que te traigan corriendo detrás de la pelota 80 de 90 minutos.
De poco podría servir este partido, como no sea para que Gerardo Martino vaya viendo el grupo que le puede servir para misiones posteriores.
¿Si Qatar o Japón pueden estar en una Copa América... por qué no podría comprar México una Copa Oro donde aparecen en calidad de comparsas Nicaragua, Martinica y Cuba?
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En la Copa América, a Brasil le bastó trotar y tener un poco de paciencia para pegarle a Bolivia.
Un renovado Brasil plagado de jugadores de gran talento. No son superfiguras por ahora, pero los Fernandinho, Coutinho, Neres, Firmino, Gabriel Jesús, Everton, Militao, Richarlison, Fagner, son los sucesores de los Neymar, Marcelo, Dani Alves, Filipe Luiz, David Luis, Thiago Silva, pero siempre privilegiando el bien jugar, el toco y voy, toco y me muevo, el "Jogo Bonito" como decía la rola setentera del siglo pasado de Carlitos Santana: "Sin depender de nadie", una materia insalvable para otros que siguen soñando que Messi los tome de la mano y los lleve a un título de algo .
Colombia le dio un toque al cuadro albiceleste que desespera a sus seguidores.
Porque los grandes jugadores que tiene como Di María, Agüero, LoCelso, Messi, Tagliafico, Dybala, Guido Rodríguez, Paredes, son estrellas en sus clubes, en lo particular, pero ya en lo colectivo no funciona igual el asunto.
Y esta novela ya es vieja. Tiene décadas, pero cada año existe la esperanza en el fan argentino que su escuadra sea protagonista y que el guionista divino se apiade de ellos para escribir un capítulo exitoso, algo para celebrar y llorar y gritar, pero ahora de gusto, no de impotencia y coraje como en los últimos años...
Venga pues, que a las dos Copas aún les queda algo de beber...
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