VIERNES 26 ABRIL, 2024

La Femenil resiste

Lunes 27 de abril de 2020

La Liga Femenil, por ahora, no se ha tocado. Todo parece indicar que, como la Liga MX, cerrará su calendario del Clausura cuando las condiciones estén dadas para hacerlo.

Tomar una decisión drástica sobre esta categoría sería sumarle más combustible al incendio, sobre todo después del pésimo manejo que se le dio al Ascenso MX.

Pero ganas no les ha faltado. De hecho, directivos consultados por ONCE sí lo habían pensado e, incluso, propusieron sobre la mesa la alternativa de suspenderlo por la contingencia, sin contemplar un equipo campeón y hacer borrón y cuenta nueva. Como todo les vale, nadie se sorprendería de otra grosería de escritorio.

A la Femenil, para algunos directivos, era más fácil tumbarle el calendario. Nadie se iba a quejar, dicen, porque como quiera es un futbol de “menor grado de repercusión”. Así es como lo tienen catalogado. Lo ponen en el mismo nivel de las divisiones menores, a quienes sí le cortaron de raíz la competencia.

A la Liga Femenil la quieren profesionalizar, pero con recetas de futbol amateur. Como la TV apoya con transmisiones, hay que cuidar el negocio. Quizás por esto siga en pie el torneo. Sin embargo, a diferencia del varonil, las únicas que no ganan son las jugadoras.

Es decir, todo está perfectamente maquinado y simulado. A las futbolistas le dan valor de "profesional" para que el producto pueda ser vendido, pero en el fondo los directivos saben que las chicas apenas forman parte del muestrario del club, como un complemento obligado sin grandes perspectivas de desarrollo.

Además, el futbol femenil también tiene que soportar tratos machistas por esa resistencia de los hombres a entender y disfrutar este deporte de otra manera que no sea el dirigido o jugado por ellos.

No se necesita un gran análisis para darse cuenta que las jugadoras tienen muchas dificultades culturales para crecer en un contexto donde los hombres son los únicos legitimados socialmente para jugar al futbol.

Bajo esta lectura se puede esperar cualquier cosa de los directivos para con las mujeres en el futbol. Habrá algunas excepciones, pero seguramente a cambio de algunos beneficios. No porque moralmente estén convencidos de su importancia. No nos equivoquemos.

De todas maneras, hay una verdad irrefutable: es mentira que el futbol femenil es profesional. Probablemente no les conviene que así lo sea para mantener a la categoría en un lastimoso estado de sumisión.

En conclusión: si aún no se han animado a cortar el torneo actual por lo del virus es, nada más y nada menos, por temor al "qué dirán". Otro culto a la simulación.

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