VIERNES 26 ABRIL, 2024

Cuando llega el adiós

Martes 05 de mayo de 2020

¿Y ahora qué sigue?...

Se preguntan muchos profesionales del deporte y de la vida pública cuando ven que la carrera y los aplausos se terminaron.

No todo mundo está preparado para afrontarlo, encarar la vida real lejos de los contratos grandes, las entrevistas, los reflectores, los aplausos y la fama.

Lo que antes te abrumaba, que no te dejaran en paz pidiéndote autógrafos, tener que saludar gente que ni conoces, pero que interrumpe tu comida en un restaurante o pide fotos mientras se enfría tu sopa y tu esposa solo hace gestos porque les cortan la plática... ahora lo extrañas y debes lidiar con el olvido y la indiferencia.

No todos puede prepararse para ser entrenadores, asistentes o comentaristas de futbol. No todos dan el kilo, aunque haya muchos que siguen viviendo de su imagen, pero no significa que sepan de qué hablan o escriben.

Sobran los ex futbolistas que salieron rebuenos para criticar a quienes no saben jugar bien o no dan un buen pase, no meten gol o no tapan uno y resulta que ellos tampoco fueron una maravilla.

Pero los que no tienen la suerte de tener un trabajo ligado al futbol ¿de qué viven?... algunos es posible que solo del recuerdo, aunque otros seguramente invirtieron bien los recursos obtenidos para que los suyos no se preocuparan.

Pero más allá de lo económico, no es sencillo --me imagino-- acostumbrarse a estar si atención mediática, sin que te llamen los reporteros o te tomen fotos.

Los futbolistas profesionales deberían se tratados como los soldados cuando regresan de la guerra.

En los Estados Unidos es común ver veteranos de la guerra de Vietnam afectados seriamente por las drogas y viviendo en la calle, pidiendo dinero para comer y juntar 5 dolares para comprar crack, mariguana o metanfetaminas.

No creo que lo hagan como regla, pero todos los militares que estuvieron en el frente de guerra, sobre todo los que asesinaron a mansalva a civiles, niños inocentes, ancianos, mujeres y les rociaron napalm o los quemaron vivos con lanzallamas, deben ser atendidos de Trastorno por Estrés Postraumatico (TPEP) porque sus demonios nunca los dejarán vivir en paz. Eso es un hecho.

Los exfutbolistas deberían llevar terapia para prepararse para el retiro.

Es en serio

La mente es canija y te puede llevar a hacer estupideces como han hecho algunos ex futbolistas: secuestrar gente, traficar drogas o violar a la sobrina porque no cabe en tu mente que te desprecie si eras ---tiempo pretérito del verbo ya no-- una figura, un ídolo, y las mujeres te sobraban.

Hay una serie muy buena en ESPN que vi hace algunos días sobre un tipo que pudo llegar a ser el mejor corredor de todos los tiempos en la NFL como el legendario Jim Brown, como Barry Sanders, como Emmitt Smith, OJ Simpson o Walter Payton...

Se llama Marcus Dupree, un chavo que a sus 19, 20 años cometió varias tonterías, sus amigos y cercanos abusaron de su ingenuidad y lo mal aconsejaron y robaron; brilló con la Universidad de Oklahoma, dejó la escuela y el equipo, lo llevaron a un equipo profesional que le ofreció un contrato profesional en la USFL que le ofreció un contrato de 5 MDD... de los cuales no pudo ver gran cosa y lo gastó en pagar demandas, deudas y cuentas de su "agente", un pillo que era ministro de iglesia y se hacía pasar como su apoderado para gastar su dinero. Una lesión lo dejó fuera y no pudo cumplir ese contrato, Se retiró y subió 25 kilos de peso.

Cuando regresó cinco años más tarde, los Rams de la NFL le dieron oportunidad y pudo jugar un poco, una temporada. Solamente un touchdown pudo marca tras su regreso del retiro y su adiós definitivo.

Marcus, hoy de 55 años, trabaja como conductor de un tráiler y para la petrolera inglesa BP (British Petroleum) en el Golfo de México frente a las costas de Mississipi en la limpieza de derrames de combustible.

Si le preguntaran, por supuesto que algunas cosas que hizo las haría ahora diferentes, pero por lo menos no se volvió loco y tiene un buen trabajo.

En el futbol, deveras, las federaciones deberían tener sus consultores profesionales para trabajar con los futbolistas que van al retiro, a la calle, y deben aprender a lidiar con la vida terrenal, lejos de la fama, el dinero y los aplausos.

No todos saben enfrentar que ya no son figuras, que ya no son ídolos y que ya no se requieren sus entrevistas, ni sus goles.

Cuando el retiro se acerca, deben aprender con ayuda profesional, a lidiar con ello.

Histórico