Eso está muy raro
Martes 26 de mayo de 2020
Desde su ascenso a la Primera de la mano de Diego Malta en 1980, los Ates del Morelia siempre fueron un equipo muy aguerrido y hoy, por alguna causa, sus dueños deciden deshacerse de la franquicia, venderla y mudarla de tierra tarasca.
Aquel Morelia de camisa amarilla y franja roja con Mario Díaz, Horacio Rocha, Mudo Juárez, Madrigal y luego con otros como Juan Carlos Vera, Darío Franco, Fantasma Figueroa y ya con la dirección de Antonio Carbajal, escribió páginas importantes en el futbol mexicano.
Pero, listo... se acabó.
Pese a que la gente nunca los ha abandonado, seguramente otro tipo de causas importantes hicieron decidir a los dueños -Grupo Salinas, TV Azteca- vender la franquicia.
Morelia tuvo un promedio de asistencia a su estadio de 21,800 espectadores. No lejos de los 25 mil que en promedio lleva el poderosísimo América al graderío del Azteca, un estadio al que le caben 90 mil...
Como dice el Diablo, Franco Escamilla: parece chiste, pero es anécdota. El equipo se iría… ¡a Sinaloa...!
¡Hazmelretiznado favor!.... ¿es neta?
¿Quién decidió la nueva plaza? ¿El comprador o el vendedor?
Sonaría lógico que fuese el comprador quien decidiera a dónde llevarlo y resulta extraño que el destino no sea Culiacán donde ya existe Dorados en la Segunda División, sino Mazatlán, una tierra casi totalmente beisbolera.
Pues supuestamente ya está hecho el negocio para el siguiente torneo y obviamente el mudar al equipo ha despertado una gran inconformidad en la afición michoacana.
Para Grupo Salinas debe ser muy complicado manejar bancos, mueblerías, una televisora y aparte un equipo de futbol. Tenía otro, el Atlas, pero ya se lo vendió a Grupo Orlegi, de Alejandro Irarragorri, dueño también de Santos y Tampico.
Ahora, por las causas que sean, mejor se deshacen de Monarcas y no parece una buena decisión desde el punto de vista de la afición moreliana, pero puede serlo desde la óptica de sus actuales dueños... y los que adquirientes.
Existe una versión, no confirmada hasta ahora, que el comprador es Salvador Necochea, ex presidente del Santos y actual director de la Academia Cesifut, de donde surgió Oribe Peralta en la La Laguna.
Pues quien sabe...
Veremos si se confirma la compra-venta y el traslado del cuadro monarca.
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Lo que aún sigue siendo una enigma es cómo rayos fue que 12 jugadores de Santos se contagiaron de Coronavirus.
Está raro... ¿no?
Si días antes el sector salud de Coahuila había reportado creo que seis contagiados y de pronto ocho más y luego cuatro más y siendo --¡oh, coincidencia!-- estos últimos 12, futbolistas del cuadro lagunero.
Qué curioso.
Ya hasta entrevistaron al músico del dueto Dos Tipos de Cuidado -así se llaman- que ambientaron la reunión en la casa de Jonathan Orozco y testificó que no hubo jugadores, compañeros del arquero en esa fiestecita que fue en cuadro chico. O sea, pura raza.
Pues ojalá todo quede resuelto de buena manera.
Es punto menos que imposible que atletas como ellos resulten afectados de gravedad.
Haiga sido como haiga sido --dijo Pipe Calderón-- esperamos que esto en dos semanas más sea solo parte de la historia y no de la histeria...
Y.... ¡¡¡Áaaamonos!!!
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