Una rara costumbre

Viernes 18 de diciembre de 2020

Me hace ruido, no logro entenderlo. Para el futbol mexicano y sus seguidores es normal, y hasta raro si no pasara. Pero que jugadores que no rinden en un equipo se muevan a otro del mismo dueño, no es algo común.

Como extranjero es el planteo. Desde ya, la idea de que los clubes son sociedades anónimas, es distinta. Pero, además, ver que, si un futbolista no logra adaptarse a un equipo, lo prueban en otro, si tampoco logra rendir, hay un tercer club, y así. No sé dónde ven la normalidad.

Entiendo que el futbol pasó a ser un negocio entre los que más dinero manejan. Y como ocurre con los “proyectos” de los entrenadores, los jugadores tienen la misma suerte y hasta los mismos representantes.

Xolos es el ejemplo más grande de eso. Un técnico cada seis meses, saca a todos los jugadores que no anduvieron, los reparten a los diferentes clubes que manejan y a renovar el plantel. Así pasó, por lo menos, los últimos tres o cuatro torneos. Y así le fue también.

Que en México no existen los proyectos ya lo dije hace rato. Pero es inexplicable que los futbolistas se paseen por los equipos como si nada, sin sentido de pertenencia alguno. Son muy pocos los que se sienten identificados con los clubes y no se dejan manosear.

Pero bueno, si una institución puede comprar la plaza de otra y ser un equipo de Primera División sin mérito deportivo alguno, lo de los jugadores pasa a ser mucho menor.

Me encanta la competitividad que tiene el futbol mexicano, su gente y todo lo que lo rodea. Pero estas cuestiones de “negocios” y movimientos, con un par de años en el país, no termino de entenderlas. 

Twitter: @GiraudiMatias