VIERNES 26 ABRIL, 2024

Milagrosa recuperación

Miércoles 24 de febrero de 2021

A falta de buen futbol en las canchas, los silbantes y el deporte en la mesa se están llevando los titulares de los medios.

Antes que eso, de entrar en esos detalles, queremos decir que el Tri Femenil, ahora bajo la dirección de Mónica Vergara, hizo un partido muy decente ante el seleccionado de Costa Rica en el Azteca, el pasado fin de semana.

Ganaron con una tripleta de goles regios: Stephany Mayor, Katty Martínez y Rebeca Bernal, quienes hicieron los tantos para el cuadro mexicano y el pasado martes empataron sin goles en un duelo más parejo, celebrado en el Centro de Alto Rendimiento.

Pero en el varonil hubo varias cosas extrañas en estos últimos días y en varias situaciones incurrieron los árbitros.

En San Luis, hubo un supuesto insulto racista contra un jugador de Santos y varias palabras de parte de los directivos del equipo local contra el silbante Adonaí Escobedo.

En el partido entre Cruz Azul y Toluca, tapó un gol a un atacante celeste el silbante Óscar Macías. No sabemos quién era más malo, si el juez o el atacante Jonathan Rodríguez por no atinarle a una portería de casi 7 metros y medio de ancho, estando sin marca, sin arquero, tira sobre la meta abierta y le da al silbante que no tenía nada qué hacer ahí, a menos que fuera simpatizante de los choriceros, donde hubiese soñado con jugar como defensa algún día.

El otro incidente es el increíble castigo en contra de la escuadra del América que le quitaron tres puntos para tratar de inyectarle una dosis de oxígeno a un Atlas que está a punto de entrar en cuidados intensivos.

Los Rojinegros ya había recibido una ayudita de parte de sus hermanos laguneros -ya ven que son hijos del mismo padre: de vasquísimo apellido Irarragorri- al empatar 1-1 en la fecha 5 ante Santos.

Las primeras tres fechas perdieron, luego comenzaron su milagrosa recuperación al empatar con Pumas. Después, contra sus hermanos Santos, luego vencer 1-0 al Pachuca y otra vez perder, pero ganar en la mesa ante las Águilas.

El punto, como ustedes saben, fue una "alineación indebida" que no existió, pero en la mente de los federativos, sí existió. A alguien se le pasó incluir el nombre misteriosamente en la cédula que presentan a los árbitros y el nombre de Federico Viñas no estaba.

Al calentar o sentarse en lo que ellos consideran "la banca" en la tribuna, ya se considera que lo alinearon -según ellos-, y eso bastó para quitarles los tres puntos ganados en la cancha y cedérselos a los Rojinegros, echándoles una manita para que al final no queden últimos en la tabla de cocientes y puedan salvarse de pagar un centenar de millones de pesos, o algo así.

El punto fue que se escabecharon al América y le dieron una mano a los Rojinegros en este tipo de futbol surrealista.

Rayados, ya le platicaba, empató 1-1 frente a los necaxistas y no ganaron el partido porque no quisieron. Tuvieron para matar a los Rayos, pero bueno, dijimos en otro momento que faltaba talento ahí arriba y sigue faltando. 

Con unos o con otros, si no hay quien piense, seguirán como antes. Los opinólogos profesionales siguen elogiando el plantelazo millonario que tiene el Monterrey, y el problema puede ser que les haga falta una reseteada.

Alguien tiene que sentarse con ellos, darle para atrás a la película y que le preguntes a cada jugador: ¿qué pensaste al hacer esta jugada?

Se van a llevar varias sorpresas en la respuesta

La mayoría te va a decir: “no pensé”. 

Tira la pelota para adelante al que va corriendo y le meten el zapatazo sin pensar.

Un ejemplo: el remate de Avilés Hurtado a Tamaulipas aquella nefasta noche en La Pastora y esta otra ante los Rayos en Aguascalientes, cuando llegaron cuatro contra dos defensas.

Pregúntenle qué pensó o por qué le pega así; y como él, hay siete u ocho en ese equipo. 

Los felinos despacharon de tres patadas al Xolos y cuando ya estaban recogiendo sus garras para irse a la casa al minuto 89, les hicieron un gol y dos minutos más tarde otro. 

De milagro no les empataron.

Ellos acaban antes sus partidos y se van de la cancha; aunque sus tachones sigan ahí, ya no están jugando. 

Pero ganaron... Y eso es importante. 

Al final, ojalá la historia sea que ambas escuadras compusieron sus andares y retomaron el rumbo.

No esperamos menos. 

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