VIERNES 26 ABRIL, 2024

¿Dónde está Gignac?

Sábado 02 de octubre de 2021

Los años pasan para todos, pero cuando la directiva -con el Inge como presidente- renovó a André-Pierre Gignac, nadie imaginó que el 2021 iba a ser de las peores campañas productivas desde que llegó a Tigres. Sí, el mismo en el cual consiguió el subcampeonato del Mundial y un rendimiento que lo llevó a ser el segundo mejor jugador del torneo (detrás de Lewandowski). Se acerca la época de la definición y el goleador no despierta.

Esto que le pasa a Gignac no es de último momento, ni desde que llegó Miguel Herrera. El 2021 del francés fue malo, hay que decirlo. ¿Se puede permitir tener un pésimo año? Claro, después de todo lo que le dio a Tigres, nadie puede reclamarle nada. La situación es que él no levanta, y el equipo tampoco. 

Hizo el gol para el triunfo en la Final de la Conca, apareció contra los coreanos en el Mundial y también metió el tanto para eliminar al Palmeiras. Guió a Tigres hacia un momento histórico para el futbol mexicano, se codeó con los mejores del mundo. Por eso me extraña tanto que, después de semejante producción, haya tanta pobreza.

Las lesiones tampoco lo ayudaron, pero también sorprende, porque Gignac nunca había tenido tantos problemas físicos en un mismo año. En los Juegos Olímpicos se cargó al hombro a un equipo medio pelo y metió los goles que le pidieron. Francia fue con un rejunte de lo que quedaba a mano y no pasó ni la Fase de Grupos, pero Gignac cumplió.

Volvió a Tigres, lesionado, y regresó a la normalidad de lo que fue el 2021 en Liga. Venía de pelear la tabla de goleo en los dos campeonatos del 2020, los cuales perdió ambos -el cancelado y el Guardianes- con Jonathan Cabecita Rodríguez. Demostró su vigencia en un equipo que no tuvo pies ni cabeza durante todo el año, pero que al mismo tiempo maquilló todo con la Conca y el Mundial de Clubes.

El Apertura 2021 no lo tuvo en su mejor momento, ni físico ni futbolístico. No marcó la diferencia ni fue el jugador determinante que todo el futbol mexicano conoció. El Diente López le salvó las papas por un rato -a Gignac y al Piojo-, pero se lesionó y la cuota goleadora quedó en el aire. Después de Necaxa, llegará la hora de la verdad para Tigres, y a Herrera le urge que su figura esté lista. 

Twitter: @GiraudiMatias

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