VIERNES 26 ABRIL, 2024

Rayados y la mentira

Martes 11 de enero de 2022

Rayados arrancó otro torneo flojo en juego, errático, voluble desde lo táctico, con los interrogantes de siempre y con las imperdibles justificaciones de Javier Aguirre que solo abonan a una ilusión óptica que distorsiona la realidad.

El equipo sigue jugando feo y sigue sin ganar en el BBVA. Ya no importa el calibre del rival ni quiénes son los que juegan. Aguirre, de todos modos, aclaró que aún faltan que se incorporen Pizarro y Romo, como consuelo coyuntural para alimentar sus corazonadas.

Lo cierto es que a Aguirre siempre le faltan un par de gramos para completar el kilo y se refugia en los que no están para manipular su argumento. En resumen, el técnico ha perdido credibilidad aunque se esmere en demostrar lo contrario.

De hecho, el análisis que hizo Aguirre después del 0-0 frente a Querétaro tuvo una alta carga de optimismo: “La generación fue buena, llegamos 25 veces, nueve tiros a gol, no es malo. Tuvimos más del 60 por ciento de posesión, nueve córners…”, dijo. Una evaluación a lo Mohamed, simplista, basada en registros estadísticos, el fiel recurso que utilizan los entrenadores cuando sus equipos fracasan en el resultado.

Sin embargo, de las 25 llegadas habría que preguntarse cuántas de estas han sido de calidad. Porque una cosa es llegar con acciones elaboradas y otra, totalmente diferente, es llegar tirando centros a lo bruto para ver si alguien los pesca en el área.

La posesión y los tiros de esquina tampoco dicen mucho. El contexto del partido frente a un rival conservador le ofreció a Rayados mucho terreno para capitalizarlo, pero esto no fue un logro por supremacía, sino una consecuencia directa del desarrollo. Y si una posesión no se traduce en jugadas de gol, no sirve para nada.

Aparte, Rayados jamás se sintió cómodo manejando los hilos de un partido. Ni antes con Mohamed ni ahora con Aguirre, simple y sencillamente porque el perfil del equipo es más reactivo y directo que se brinca las líneas y no depende del juego asociado. Es aquí donde pierden fuerza las “25 llegadas” que Aguirre hizo ver a Rayados como un equipo “arrollador”.

Sí hay un dato relevante que viene dentro del paquete de análisis: la poca efectividad en el área, que ya no es una cuestión intrínseca del juego, sino depende del nivel de los ejecutores.

Y en este renglón, Rayados sigue siendo muy dispar, con futbolistas de mediano y corto alcance como Janssen, por ejemplo, sobrevalorado por Aguirre por el solo hecho de ser “europeo”. No se sabe aún para qué está el holandés y qué espera Aguirre de él.

En fin, los futbolistas de Rayados han tenido la “mejor pretemporada” en la playa y se hospedaron en un comodísimo hotel para descansar.

Además, entrenan en canchas de nivel europeo, tienen concentraciones lujosas, muchos cuidados desde la dieta hasta el mejor de los tachones, los atienden como reyes, viven del futbol, cobran fortunas cada quince días comparados con cualquier mortal, pero siguen sin embocar ese arco de 7,32 metros por 2,44 de alto. Conclusión: el supuesto “equipazo” de Rayados sigue siendo una mentira.

Twitter: @Mario_Sanchez1

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