Mucho miedo

Domingo 21 de agosto de 2022

La pasión que le puso la gente al partido duró muy poco en la cancha. Esa intensidad se acabó pasando los 25-30 minutos y el Clásico Regio 128 quedó a deber. Ninguno quiso perder.

Hace tiempo que el costo que tiene caer ante el rival de la ciudad es muy elevado. No hay que ir tan atrás para recordar la salida de Diego Alonso en 2019, post derrota en el BBVA contra Tigres.

El de Fase Regular es un partido que los dos entrenadores quisieron sacarse de encima rápidamente. Por algo se mostraron tan conformes con el resultado a la hora de declarar.

Las secuelas son demasiado grandes, no importa si toca en la Jornada 4, la 10 (como este torneo) o al final. Perder es sinónimo de problemas duraderos.

La intensidad que manejaron ambos desde el arranque, con esa presión constante de Monterrey y los contraataques de Tigres, se diluyeron con el paso de los minutos.

Sobre el final, el Piojo metió a Vigón, Vuce a Kranevitter y, rápidamente, ambos firmaron el empate con una pluma invisible.

La sensación fue la misma para todos. Los 52,810 aficionados que asistieron al BBVA, los medios de comunicación y todo aquel que vio el partido, se dio cuenta de que faltó algo. Quedaron a deber.

Ojalá se encuentren en Liguilla, para que demuestren el verdadero poder. El miedo a perder es muy grande y los que pagaron los platos rotos fueron los hinchas que tuvieron que comerse semejante aburrimiento por momentos.

EL VIEJO PIZARRO

De los pocos que entendió cómo se juegan estos partidos fue Guido Pizarro. El Conde tuvo uno de esos encuentros que lo llevaron al Sevilla. Se cargó solo el mediocampo de Tigres y se comió a la dupla rayada de Celso Ortiz-Luis Romo.

Peleó con todos, fue el equilibrio de los felinos, se animó a atacar en un par de ocasiones y le demostró a Miguel Herrera que todavía tiene hilo en el carretel, que no hace falta meterlo siempre en la cueva.

EXTRAÑARON A FUNES

La dupla de delanteros matones que tiene Rayados brilló por su ausencia. El empuje de Germán Berterame duró un ratito y las ganas de Rodrigo Aguirre se quedaron en eso, en ganas únicamente.

¿Les faltó Funes Mori? El hincha albiazul es especial, porque castiga mucho a su goleador, injustamente a veces. El sábado sí lo extrañaron, no tuvieron ese poste que los otros dos necesitaban.

Twitter: @GiraudiMatias