VIERNES 26 ABRIL, 2024

A ver si cumplen...

Martes 31 de enero de 2023

Del dicho al hecho… en México es común que nos hagan promesas y no las cumplan. En muchos niveles pasa eso en nuestro país, pero hablando específicamente de la FMF, nos ha quedado a deber en varias ocasiones.

El Repechaje prometía más competitividad y nivel, pero terminó trayendo conformismo, aumentar las plazas de extranjeros provocó que llegaran internacionales sin calidad y la eliminación del descenso, que no se compita por nada en categorías inferiores.

No hace falta mucho para entender que las decisiones que tomaron últimamente Yon de Luisa, Mikel Arriola y compañía, fueron equivocadas. El tema de la multipropiedad también es claro, aunque ya nos cansamos de que siempre digan “sí se va a quitar”, pero no digan cuándo.

Pregúntenle a Santos y su afición cómo se sienten de que Grupo Orlegui haya visto tanto por Atlas y no por los Guerreros, que tienen rato sin refuerzos de nivel, venden sus figuras y los desmantelan.

Era obvio que el Repechaje nos daría mediocridad en la Liga. Si saben, malamente, que el mexicano deja todo para el último, ¿para qué le das chance de clasificarse a Liguilla y ser campeón si entra en el puesto 12?, no tiene nada que hacer.

Lo primero que urge y que aparentemente ya se hará, es quitar la Repesca. Lo de los extranjeros, inevitablemente iba a pasar. Pero ojo, que los mexicanos no se echen a la hamaca, porque por más que haya menos extranjeros en la Liga, sin calidad, en Europa el jugador azteca va a fracasar.

Por último, no podemos dejar de hablar de 'Los tres campeones'. No lo dijo así, pero se resume lo que anunció Yon de Luisa con un campeón del Clausura, uno del Apertura y un trofeo para el que haga más puntos en el año futbolístico.

Si a esas vamos, mejor que se dejen de cosas y sea un solo torneo, largo, sin Liguilla y el campeón sea el que más puntos hace, tal y como en las Ligas importantes.  Al final, le echaron mucha culpa al Tata, la tuvo, pero los de pantalón largo deben empezar a asumir sus errores. Ya no hay margen de error.

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