Alarmas
Miércoles 23 de agosto de 2023
La afición está abandonando los estadios en México. Las primeras tres jornadas tuvieron un bajo promedio de asistencias y la cuarta no se diga. Arrancó la quinta y por lo menos en los primeros tres partidos no meten ni medio recinto, incluso, en Mazatlán entraron alrededor de 7 mil personas al Kraken.
Se entiende que estamos en la época en donde se pagan inscripciones a las escuelas, útiles escolares, cuotas, etc. y la gente puede andar muy gastada, pero esto viene de meses atrás. En la Liguilla pasada ya no veíamos llenos en algunos estadios con las honrosas excepciones de los clubes regios que siempre tienen entradones.
La Liga se ha vuelto aburrida en la mayoría de sus partidos. Hay algunos rescatables y muy pocos entretenidos. Y esto es resultado de las pésimas gestiones que hacen los de pantalón largo. Es un cuento de nunca acabar, el dinero sobre la competitividad, lo futbolístico y el espectáculo que finalmente es lo que le importa al consumidor.
De los 18 equipos sabemos que tres o cuatro tal vez tienen posibilidades reales de ser campeones, unos dos o tres por la mediocridad del sistema de competencia y el resto no tiene chance alguna de serlo.
Tal vez hace unos 20 años eran más los que podían aspirar al campeonato, cualquiera que se metiera a la Liguilla competía por el trofeo, pero ahora, los de media tabla para abajo no aspiran a nada y desafortunadamente no les preocupa porque no van a descender, solo navegan en la Liga para que el dueño tenga un asiento en la FMF.
La gente ya no compra cualquier cosa. Ahora tenemos múltiples opciones para entretenernos. Podemos acceder a cualquier liga del mundo a la hora que se nos plazca y eso está matando las asistencias a los estadios, aunado a los altos costos para llevar a las familias.
Si tuviéramos un buen espectáculo en la Liga MX, el aficionado haría el esfuerzo para asistir a los partidos del fin de semana cada 15 días, pero con el bodrio que tenemos lo único que están logrando los dueños en nuestro balompié es alejarlos.
A pesar de que la Sultana tiene a los estadios más costosos en el circuito azteca, los equipos siempre están en la parte alta de la tabla y son contendientes, además traen extranjeros de calidad que mejoran el espectáculo. Es el claro ejemplo que el aficionado, aunque sean altos los costos, lo paga sin problema mientras sea bueno.
Las bajas asistencias son una alarma de que las cosas no se están haciendo bien en la Liga, el aficionado ya se dio cuenta y está protestando de esta manera, ¿cuándo lo harán los dueños?
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