Martes 10 de septiembre de 2019
Esta noche juega México vs. Argentina. Habrá que ver qué tan buen paso lleva el Tri, un equipo nuevo en cierta forma, pero con una base, con una columna vertebral sólida que conforman Ochoa, Moreno, Guardado -que estará ausente-, Herrera y Hernández, contra una Argentina también en formación y muchas caras nuevas.
Con talento, por supuesto, pero sin forma. Tan sin forma que ni Messi puede hallarle la mano a estos muchachos para que jueguen a algo... a "dársela al 10", por ejemplo, que se resisten a jugar porque creen que ellos pueden solitos... y no.
"Cuando un amor se va... qué desesperación..."
Dice la canción aquella de los años 50.
Cuando la fama se va, cuando el dinero falta, cuando ya nadie te pide autógrafos debe ser un mucho complicado para los que alguna vez fueron famosos, sean artistas, futbolistas, cantantes, actores u lo que sea...
Eso de andar participando en partidos de "leyendas" cuando sus mejores momentos quedaron atrás es medio bizarro. Porque a muchos era apenas obligado verlos en plenitud y apenas se defendían. Entrenados por años, bien trabajados, en plena efervescencia, apenas llenaban el requisito para jugar futbol profesional... ¿te imaginas ver en estos momentos a troncos como Víctor Gutiérrez, aquel zaguero lateral de la Máquina, o Camilo Romero, pero ambos ya arriba del centenar de kilos encima y tejido adiposo a granel en su cuerpecito?...
Pero no todos son así... hay algunos que todavía conservan el toque, visión de juego y futbol que los llevó a la fama.
Hace algunos ayeres, no recuerdo quién se retiraba en Rayados e hicieron un partido de despedida con jugadores ya en retiro y actuales de ese momento.
Creo que era la despedida del "Abuelo" Francisco Javier Cruz Jiménez. Creo. Recuerdo que el silbante era Pepe Abramo Lira.
En las figuras retiradas estaban Tato Martellotto, Misael, Alberto "Guamerú" García, entre otros; entre estos tres tejieron una jugada espléndida -con la marca flojita que amerita ese tipo de partidos, por supuesto- pero la hilvanaron y culminaron tan bien que de la tribuna le gritaban al técnico de ese momento, un español de florido apellido, que regresara a esos tres al equipo actual: que jugaban mejor que los que tenían en ese momento. Y sí...
Hoy surgen como hongo tras la lluvia, partidos homenaje de "leyendas", que están a años luz de serlo.
No sé si lo hagan para ganarse una lanita, porque les haya ido mal en los últimos tiempos, el caso es que se hacen cada vez más este tipo de partidos.
En el más reciente se enfrentaron jugadores retirados de Atlante y La Máquina Celeste. Con tan malos resultados que el promotor fue a decirles a vestidores a los muchachos que no iba a poder pagarles a todos los 5 mil pesos que les había prometido porque no sé quién le quedó mal.
El caso es que el Chaco Jiménez y Lupillo Castañeda terminaron regalando sus 5 mil pesos a otros compañeros que no les habían tocado nada y aquel fabuloso jugador cementero que fue Julio Alberto Zamora, tuvieron que ir a rescatarlo y ayudarle a pagar el hotel porque lo dejaron embarcado con la cuenta.
Total... un desgarriate.
Raúl Chabrand recién fue nombrado entrenador de la Selección Nacional Sub 18 y ya comenzó su trabajo en el tricolor menor.
Raúl ya tiene colmillo trabajando con chavos, dirigiendo a la Sub 20 de Rayados y Xolos, además de la de Atlas a la que llevó al título nacional. Fue además auxiliar de Gerardo Espinoza en el primer equipo del Atlas y en su momento interino en el primer equipo de Tijuana.
Chabrand ya debería estar dirigiendo a un equipo de Primera, Rayados, por ejemplo, aunque ya sabemos que en ciertas instituciones como el Monterrey prefieren siempre a extranjeros y -no nos cansaremos de decirlo- los entrenadores de Monterrey como Pepe Treviño, Héctor Becerra, Gerardo Jiménez o Raúl Chabrand tendrán que aguantarse porque nunca les darán la oportunidad. Es que no tiene experiencia...
Claro... jamás la van a tener si no les dan oportunidad, prefieren hacer corajes con sus Turcos o sus Diegos aunque cobren en millones de dólares, que darles un contrato a un DT de casa.
Es que ahí no hay negocio... ¿verdad?
Pues mucha suerte para el profesor Chabrand y sus muchachos, en esa selección donde ya juega Lalo Banda, un artillero temible de Rayados que pronto estará haciendo goles por racimos en Primera...