El impacto económico del COVID-19

Miércoles 25 de marzo de 2020

En estos momentos de pausa en el mundo del deporte, en el futbol mexicano en especial y en la mayoría de las empresas en el país, nos viene a la mente el impacto económico que representa este tipo de eventos que no son controlados, ni visualizados e inimaginado por ningún ser humano en el planeta como lo es la pandemia del COVID-19.

¿Se ha puesto a pensar el impacto económico de los derechos de TV, los patrocinios, la publicidad, la afectación en ingresos por taquilla y esquilmos? ¿Dimensionamos los empleos directos e indirectos que el deporte genera, como el de los futbolistas, utileros, jardineros, administrativos, vendedores en el estadio, comercio a los alrededores del futbol, bares, casinos, restaurantes, comentaristas, camarógrafos, técnicos, periodistas, empresas de alimentos, etc.?

Según un reporte del Grupo de Economistas y Asociados (GEA) del 2018 (último reporte anual completo al alcance), el futbol en México produce $192,300 millones de pesos y genera una derrama económica de $25,300 millones de pesos anuales en salarios.

El futbol genera directamente ventas por casi $56,000 millones de pesos, y de manera indirecta, pero relacionada al futbol por un total de $114,000 millones de pesos anualmente.

¿Qué harán los clubes que tienen comprometidos los beneficios estipulados para los patrocinadores?, ¿qué ofrecerles a los clientes y a los aficionados para compensar los partidos que probablemente no se jugaran?

¿Qué harán las televisoras en el mismo sentido con los compromisos de ventas de publicidad?

¿Qué harán los dirigentes de la Liga sabiendo que, si bien nos va, estaremos retomando torneo en la fecha en la que se estaría decretando el campeón del Clausura?, y con los apretados de los tiempos de los torneos de nuestra liga, difícilmente puedes intercalar "un alfiler" entre jornadas.

Las decisiones se deben de estar tomando en este momento, ya que el impacto hacia las empresas que giran en torno a este deporte se verá duramente golpeado y los compromisos plasmados en contratos, que ya fueron estipulados previamente, difícilmente se podrán compensar.

La toma de decisión no es fácil debido a que son eventos no recurrentes y fuera de proporciones, pero a mal paso, darle prisa…

Twitter: @rgarciacr