Lunes 25 de julio de 2022
Pasa la vida, pasan los años, los torneos, jugadores se retiran, otros se pierden por el mundo, ídolos del club se marchan a equipos de menor rango, pero lo que nunca cambia es la costumbre de Gignac de seguir haciendo goles.
Es un animal, y tiene 36 años, a menos de cinco meses de cumplir los 37. Lo más llamativo no es que continúe haciendo goles, es que siga marcando la diferencia.
Hace falta observar cómo entrena para darse cuenta de que Tigres tiene delantero para 2 o 3 años más. Tranquilamente, Gignac podría jugar hasta los 40 si quiere.
"Dependerá de él hasta cuando quiere seguir", dijo Miguel Herrera hace unos meses, mientras contaba cómo se alimentaba, cuánto entrenaba fuera de horario.
Más allá de la calidad y los números, en el club nunca hubo un delantero que amenace con sacarle el puesto. Quizás, un buen rato de Enner Valencia, pero se apagó con el paso de los torneos y terminó yéndose por la puerta de atrás.
Jordy Caicedo no tiene las condiciones, ni la espalda, ni las características para acercarse a pelearle el puesto. Apenas van dos partidos, pero no es un fuera de serie. Y, a futuro, eso será un problema. Porque el francés no va a ser para siempre futbolista.
Insisto, Tigres tiene un par de años de ventaja para tratar de buscar el reemplazante ideal. Le va a costar, y la gente, el equipo, van a sentir el día que no esté o que ya no dé lo mismo. Porque va a pasar, es la ley de la vida, del futbol. La carrera del jugador es muy corta.
Eso no quiere decir que la gente no pueda disfrutarlo. En esta plenitud tiene la posibilidad de ganar, por lo menos, un título más de Liga. Y también existe la chance de una nueva Concachampions en 2023, aunque tendrían que rezar para que pueda viajar/jugar en un lugar que no exijan la vacuna. Aunque ese será tema para otro debate.
Le costó, pero el Piojo le encontró un socio dentro del campo: Sebastián Córdova. Siempre estuvo aferrado en ponerlo de titular, sin embargo, nunca pudo hallar el espacio ideal. Y ahí, siendo la conexión entre los mediocampistas y delanteros, ya aportó un gol y un par de asistencias.
La gente lo resistió al principio, por cuestiones obvias: es un jugador de Miguel Herrera. ¿Cómo cuestionar a alguien que responde en la cancha? Este sí es el buen Córdova que se vio en América.
Mientras siga asistiendo a Gignac, va a ser titular. Porque el francés no perdona, la que tenga, la manda a guardar. Lo hizo en Mazatlán, también contra Atlas, y así lleva siete años ya.
Twitter: @GiraudiMatias