TERRENO PESADO

Lunes 08 de diciembre de 2025

El Estadio Universitario es uno de esos lugares que marcan la diferencia. A lo largo del Apertura 2025 quedó más que claro que jugar ahí modifica el rumbo de cualquier partido. No importa si el equipo viene de un mal rato o de atravesar diferentes circunstancias: cada vez que vuelve al Uni, se crece, eleva su carácter y muestra más garra.

Correa, Brunetta, Guzmán… son algunos de los que vivieron sus mejores momentos del torneo justo en casa. Ahí encontraron el impulso que a veces afuera cuesta más. El ambiente en la casa auriazul no se queda quieto ni un minuto. La gente se mete al partido desde que los jugadores salen a calentar y no baja la intensidad hasta mucho después del silbatazo final, tal como ocurrió en el partido más reciente.

Ese apoyo constante pesa. Le da confianza al local y complica mucho a quien viene de visita. No es fácil mantener la calma cuando cada balón dividido se grita, cualquier recuperación levanta a la tribuna y los errores se sienten más fuertes por el ruido y la presión.

Para quien llega a jugar a este estadio, el reto es emocional, futbolístico y mental. Es intentar ejecutar el plan mientras todo alrededor aprieta, en un entorno que no ofrece respiro.

Y pensando en la Final de Ida ante Toluca, ese detalle puede ser clave. No define por sí solo, pero sí inclina. Puede marcar el ritmo del juego, obligar al rival a bajar revoluciones y darle al conjunto auriazul ese empuje que tantas veces es determinante.

Aunque haya dudas en algunos jugadores, la identidad en el Universitario se mantiene intacta. Ahí es donde el equipo suele crecer, donde encuentra respuestas y donde construyó buena parte de su camino a esta instancia.

Si hay un lugar donde puede dar el primer gran paso hacia el título, es justo ahí: con su afición, con la energía de siempre y con el peso que impone el recinto en San Nicolás.

En casa, cada acción pesa distinto. Y eso, para un equipo como Tigres, podría marcar el rumbo de la serie.