CON LA CARA EN ALTO

Domingo 14 de diciembre de 2025

Después de un semestre que ilusionó con volver a la gloria tras dos años de sequía, Tigres se quedó a las puertas de su noveno título de Liga al caer en penales ante Toluca.

Y por más que, lógicamente, el golpe sea duro para los regiomontanos, tanto el cuerpo técnico como la directiva pueden quedarse con la sensación de que el plantel luchó hasta el último minuto. Hubo errores, sí, y aspectos que pudieron hacerse mejor, pero el desenlace también deja un panorama alentador para la afición de cara al futuro.

Una Final perdida siempre lastima, pero ésta en particular cargó con un componente emocional mayor. El contexto que rodeó al equipo de San Nicolás hacía del compromiso algo especial: pudo haber sido la última Final disputada por referentes históricos como André-Pierre Gignac, Nahuel Guzmán y Javier Aquino, lo que elevó la exigencia y el sentido de responsabilidad, especialmente para los más jóvenes, como una forma de retribución hacia quienes marcaron una época.

El trabajo realizado por Guido Pizarro como estratega, apenas en su primer torneo completo como director técnico, quedó reflejado en la manera en que Tigres compitió hasta las instancias finales. El equipo mostró carácter, resistencia y una identidad clara, sin dejar de pelear hasta el último segundo.

La herida para los jugadores y todos los involucrados en la institución felina es profunda, pero también queda la certeza de que este Tigres tiene bases sólidas para volver a intentarlo, porque incluso en la derrota se pueden sentar las bases del siguiente capítulo.

X: daliguerrero_