CAMBIO DE HORIZONTE

Lunes 29 de diciembre de 2025

En el futbol, como en la vida, los procesos no siempre son lineales. Hay etapas de estabilidad, momentos de plenitud y otros en los que toca replantear el camino. Cambiar no siempre significa romper, muchas veces, significa seguir creciendo. Bajo esa lógica se entiende la salida de Cristina Ferral de Tigres Femenil.

Después de 15 torneos defendiendo la camiseta auriazul, Ferral decidió —con el respaldo del club— tomar un nuevo rumbo. Su destino: Chivas Femenil, a préstamo por un año. Una decisión que, aunque no sencilla, resulta coherente con la etapa que atraviesa la futbolista y con la realidad competitiva de Tigres.

A sus 32 años, la mexicana no piensa en un cierre definitivo, sino en jugar, tener minutos y mantenerse vigente. El torneo anterior dejó claro que su participación fue menor a la esperada, no por falta de compromiso o capacidad, sino por un contexto de alta competencia interna en uno de los planteles más profundos de la Liga MX Femenil.

Ir al Rebaño representa una oportunidad real para reencontrarse con la continuidad, con el ritmo de competencia y, con la posibilidad de volver a levantar la mano rumbo a una convocatoria de Selección Mexicana.

Lejos de interpretarse como un adiós, este movimiento habla de una relación madura entre jugadora e institución. Tigres no solo facilitó el préstamo, sino que continuará apoyando a Ferral en su formación académica como entrenadora, detalle que confirma el vínculo construido durante años.

Cristina Ferral no se va porque ya no importe, sino porque todavía quiere ser relevante. Porque entiende que su carrera aún tiene capítulos por escribir y que, a veces, para seguir presente hay que atreverse a cambiar de escenario.

X: @daliguerrero_