Entrenamiento: célula base del éxito

Lunes 14 de diciembre de 2020

Sin duda que mirar un partido de futbol te llena de pasión y entusiasmo, pero casi siempre, en esos noventa minutos, nos olvidamos de toda la preparación que está por detrás de un juego.

Hablamos de los entrenamientos, que son organizados por ejercicios, pensados y dibujados por el cuerpo técnico y que, cuando tienen calidad, son la célula base del éxito.

Los tiempos de ganar un partido por un cambio o por un golpe de magia que llegue de un iluminado del banquillo están cada vez más en vías de extinción.

Como se sabe, la principal dimensión del futbol es de naturaleza táctica. Como táctica es decisión y decisión es pensar, interpretar y percibir los estímulos del entorno para decidir bien, es fundamental percibir en profundidad todo lo que está por detrás de la elaboración de un “simple ejercicio”.

En el entrenamiento del futbol distinguimos ejercicios complementares y fundamentales, ejercicios que se diferencian de una manera muy sencilla.

Los complementares se pueden dividir en separados e integrados. Es aquí cuando entran los factores de rendimiento (tácticos, técnicos, físicos y psicológicos). Los separados trabajan un sólo factor de rendimiento y, los integrados, estimulan dos o más factores de rendimiento. Los ejercicios fundamentales, en tanto, contienen en su estructura principal la definición.

En un partido tenemos situaciones de ataque contra defensa sobre dos porterías; ataque contra defensa y defensa de la portería, y ataque sin defensa con defensa de la portería.

La primera encierra mayor complejidad y se designa como Fundamental III (PT + A x D + PT), la segunda de complejidad intermedia y se llama Fundamental II (A x D + PT), y la tercera de baja complejidad, que se conoce como Fundamental I (A x O + PT).

Será también muy importante, igual que un chef de cocina, poder contar con otros "ingredientes". En la metodología del entrenamiento, a los "ingredientes" les llamamos variables del ejercicio, y ellas son: tiempo, espacio, número y forma.

El tiempo se refiere al período de estimulación (pausa - recuperación) como al número de series y/o repeticiones.

El espacio se refiere al espacio efectivo de ejecución del ejercicio. Por ejemplo 20 x 20, media cancha o toda la cancha.

El número se refiere a la cantidad de participantes en el ejercicio, ya sean porteros, defensas, atacantes.

Y por fin, la forma, que se refiere a la estructura de complejidad (ya sea complementar o fundamental).

Es usual escuchar en los pasillos de las capacitaciones de los entrenadores de futbol que el mismo ejercicio plasmado por dos entrenadores diferentes es un ejercicio… ¡Diferente!

Esto es cierto, porque lo que deja en evidencia que una cosa es la estructura, dinámica y organización del ejercicio, y la otra es tu intervención como técnico. El aprendizaje del jugador será diferente porque el enfoque se lo darán dos entrenadores distintos.

Sin embargo, al final del día lo que uno pretende cuando dibuja un ejercicio es que el mismo pueda estimular y consolidar lo que buscamos mejorar individual, sectorial o colectivamente.

Por la experiencia y conocimiento adquirido en los últimos años, sólo consigo ver y planificar los entrenamientos dentro de un período muy corto. Que podrá variar entre 7 o 3/4 días, y se refiere al periodo de tiempo que está comprendido entre dos partidos.

A esto lo llamamos "morfociclo funcional", cuyo contenido dominante de los entrenamientos es lo táctico (idea de juego, principios y subprincipios de juego, percepción y decisión) y, el "régimen fisiológico" (duración - tensión – velocidad) que se refiere al padrón de contracción muscular. Pero de esto ya escribiré en la próxima entrega. Para saber jugar hay que saber entrenar.