Sí señor, otra vez

Miércoles 26 de mayo de 2021

Luego de que llegó la pandemia, no estoy seguro que con todo y eso en algún sueño guajiro y optimista, alguien de este país que sigue el futbol, hubiese pensado que en las Semifinales de la Liga MX estarían Santos, Cruz Azul, Pachuca y Puebla.

Lo demás, como quiera, pero ¿Puebla? Pues ahí estuvieron y luego de que Tuzos y Camoteros quedaron fuera, pues ya están listos, prestos, puestos y dispuestos los laguneros y Cementeros para jugarse la vida en dos duelos y definir quién se lleva la Liga.

Obviamente los que traen más clavada la daga son los de la Cruz Azul, que han llegado un montón de veces –como seis— a la Final en los últimos años, mejor dicho, décadas y no han podido ser campeones.

O no han querido...

La leyenda negra dice que en algunas no han podido y en otras no han querido. Que les ha resultado más provechoso ganar-perdiendo, que ganar-ganando.

De esos temas casi nadie quiere hablar y cuando sucedieron esos hechos, muchos se hicieron los disimulados. Como que no pasó.

Algunos lo mencionaron de pasadita, como que no fijándose mucho, no se nota y cuando hubo quien lo señalara enfáticamente, luego el tema se diluyó y nadie investigó nada y le apostaron a que el olvido y el disimulo hicieran su parte.

Ahora, nuevamente el Cruz Azul llega y a pesar de sólo haber hecho un gol en la Semifinal, ante los Tuzos, hay quienes suponen que en la Final podrían explotar y yo tengo mis dudas.

Principalmente porque ya no los vi tan poderosos como en otros partidos y de nuevo jugando como amarrados, como con miedito a meter gol, sobre todo en jugadores como Rivero, Escobar, Romo o el Cabecita, quien suele ser una piola bien hecha, y como que andaba bailando con cierto cuidadito de pisar a la muchacha. Esa impresión me dio.

¿Se acuerdan aquel partido ante los Pumas cuando Cata casi se agacha para dejar pasar el balón para que Vigón con su parche en la cabeza los eliminara? As de Copas... Más o menitos por el estilo…

Bueno, ahora ante Santos podría y sólo podría ser –o no—diferente.

En el papel, La Máquina tiene un cuadro muy compacto, sólido, potente, arrollador como una locomotora y luego sucede que no pueden hacer mucho ante los Tuzos y tiene que venir Santi, un muchacho tan sobrevalorado como el otro Santi, el del Puebla, para hacer un gol y que con eso bastara para llevarlos de la manita a la Final.

Mientras tanto, el equipo de Almada, es un cuadro que tuvieron que confeccionar con algunos parches, pero mantuvieron dos pilares firmes: el arquero Carlos Acevedo, quien hace algunos años todavía andaba de recogebalones en el estadio lagunero y hoy es el capitán de esa escuadra. El otro elemento se llama Matheus Doria: habrá quien haga a Gorriarán y Diego Valdés los principales protagonistas, pero estos dos no siempre aparecen y los otros sí.

Gorri y Valdez aceleran cuando llega el fin del torneo y vienen los posibles traspasos y renovación de contrato, pero mientras tanto juegan como típicos sudamericanos: un buen partido y descansan tres; otro buen partido y descansan tres o cuatro…

Ahorita sí los ves como fieras, porque se viene la hora de firmar, pero así son ellos.

Los demás importados como Otero, Ayrton, Torres, Ibargüen, normal, pero la plantilla de chavos como Eduardo El Mudo Aguirre, Santi Muñoz, Omar Campos, Beto Ocejo, Orrantia y Cervantes tuvieron que entrar a sacar la cara por lesionados, bajas de juego y traspasos que el dueño envió para reforzar al Atlas, el otro equipo de Orlegi.

Y pues, ahí está entonces el cuadro albiverde, con todo ese espíritu guerrero y jugando muy bien, tan bien o mejor que los celestes y aunque la afición del Cruz Azul ya esté saboreándose –ahora sí—una nueva corona, no estén tan seguros de que pueden vencer o superar con facilidad al equipo coahuilense.

Si ya perdieron seis finales seguidas, una rayita más al Tigre no creo que se note mucho.

Yo metería las manos al fuego por ellos por lo que mostraron durante todo el torneo, pero pero, peeeero… eso que vi ante Pachuca donde jugaron como no queriendo ofender a nadie, como con mucho cuidadito para no levantar la voz, como no pegándole muy fuerte ni muy derecho al balón porque en una de ésas, se metía, me hizo dudar un buen y me pueden decir lo que quieran, pero los vi –sí señor, oootra vez—muy raros.

-

Y bueno por otro lado se viene el duelo de vuelta de la Final entre Chivas y Tigres Femenil… En lo que sería una verdadera sorpresa si las tapatías logran vencer a las felinas y coronarse.

No lo creo posible; bueno, digamos que posible sí, pero poco probable.

Por una razón: El equipo de Tigres es un cuadro muy experimentado, muy compacto, muy sólido, y con mucho poder.

Las Chivas es un equipo aguerrido y sólo eso.

De pronto se pierden, se apuran de más y se extravían. En ese equipo el talento no abunda y cuando necesitan a las dos jugadoras más experimentadas en ese equipo que son Licha Cervantes y Caro Jaramillo, ya vimos lo que pasó en el duelo de ida.

Cervantes tuvo para hacer dos goles, tiró dos punterazos y desperdició las dos escasas posibilidades que tuvo. De hecho, en la última salió lesionada, no sé si de vergüenza o por un problema muscular, pero dejó antes el partido y Jaramillo ya la vimos, una de las mejores pasadoras y tocadoras de pelota, le sacó astillas al travesaño al 90 cobrando desde los ONCE metros.

Luego vendría el gol de Espinoza, un gol que les ardió hasta el tuétano, sobre todo al tipo que transmitía junto con Ramón Ramírez en ChivasTV, que lo hizo enchilarse de coraje por el gol de Greta, hizo su berrinchito y luego explicaría que no, ¡Pos cómo! Si estaba transmitiendo por la cadena oficial, que “porqué ching…. cantaría el gol”. Toda una diva.

Ni me pregunten quién es, es un equis. No sé ni cómo se llama.

Dos-tres detallitos del arbitraje: Le anularon un gol válido a Tigres; le perdonaron la roja a la arquera de Tigres porque comete un penal estando ya amonestada y si en la chicharronera lógica arbitral de los Brizio’s Boys no puedes castigar dos veces por la misma causa, entonces debiste mostrare la segunda amarilla por sacar la mano del área con todo y balón, en un despeje corto que hizo esta muchacha, teniendo ya amarilla.

El otro detalle, la silbante dijo 4 minutos de reposición y ya se habían pasado cuando ocurrió el segundo gol de Tigres. Yo, como ella, también creo que se había perdido ese minuto, ok, entonces debes avisar al árbitro auxiliar, el cuarto, que se añadirá otro minuto, no sólo pensarlo y añadirlo…

Pero Tigres tiene toda la posibilidad de coronarse porque tiene un equipazo; porque, aunque tiene una arquera apenas regular en Ofe Solís, tiene una excelente defensa; un mediocampo muy dúctil y un ataque letal.

Ante Chivas sufrieron porque al entrenador le faltó percatarse de que afuera tiene dos excelentes manejadoras del juego, como son Natalia Gómez Junco y Nayeli Rangel, que le pudieron manejar mejor la cancha cuando se vieron abrumadas y necesitaban eso, controlar el balón, los tiempos, los espacios y tocar y mover; necesitaba mantener a Mercado y Antonio, a menos que estuviesen cansadas; Rangel y Gómez Junco; y Sánchez y Katy al frente cuando ingresó, o Luna en lugar de Sánchez y no se hubiesen visto presionadas… Porque el marcador es engañoso. 

Ganaron, pero pudieron perder… ¿O no?