Pizarro, ¿si o no?
Viernes 19 de noviembre de 2021
Voy a adelantarme en el tiempo, pensar un poco más allá de lo que tiene hoy en día en la cabeza el aficionado de Tigres, que es la Liguilla. Entre diciembre de 2021 y junio de 2022, en el club comenzará el proceso de renovación y despedidas.
Algunos seguirán y otros -históricos- tienen muchas chances de irse. Pero hay un nombre que hace ruido por su peso propio: Guido Pizarro.
El capitán finaliza su vínculo con el club en junio de 2022 y a partir de diciembre tiene la libertad de negociar con cualquier otro. ¿Qué opina la gente?
Vamos a poner encima de la mesa lo bueno y lo malo. Guido Pizarro se encargó de ponerse solo en un equipo en el que no tenía lugar. Esa posición inventada de ‘8’, no hizo más que exhibirlo.
Los años pasan para todos y no será el primero en meterse a la cueva para sacarle ventaja a la experiencia. Le resolvió varios problemas a Miguel Herrera, en un equipo que no tenía equilibrio.
Además, es el jefe del equipo. Me toca verlo en cada entrenamiento. Es la voz de mando, el ejemplo. El primero en llegar, el último en irse, primero en cada ejercicio. Todo eso lo deben copiar los jóvenes.
¿Lo malo? Que en algún momento tiene que llegar la renovación. Todos esos nombres pesados que tiene Tigres, no se van a quedar por siempre en el club. Y siempre estuve en contra de exhibir a los futbolistas, dejarlos hasta cuando ya no den y se retiren en el olvido. ¿Hace cuánto alguien no se va a lo grande?
Jesús Dueñas y Francisco Meza son otros de los que se les termina el tiempo en el reloj de arena. La renovación de las que les hablo, depende del final de este torneo. Si la octava llega a San Nicolás, prepárense para una limpieza. Va a ser el equipo de Miguel.
Twitter: @GiraudiMatias