SÁBADO 27 JULIO, 2024

Herrera se enlodó

Miércoles 20 de julio de 2022

El problema no es que los aficionados insulten a Miguel Herrera, sino que lo peor es la decisión del propio Herrera de seguir metido en ese lodo desafiando a la gente desde el micrófono.

No es la primera vez que lo hace. Reaccionar está en su ADN. Si lo abuchean o critican públicamente, él se mete con todos. No hay grises en su conducta. Le hierve la sangre y siempre tiene condimentos para aderezar la polémica.

Herrera tomó la decisión de borrar a Carioca y como técnico tiene el derecho de hacerlo. El punto es que no existen demasiados argumentos futbolísticos para defender la determinación. El aficionado le reclama eso y el técnico insiste en que es por una cuestión táctica.

A Tigres no le ha ido mejor sin Carioca, situación que expone más a Herrera que al brasileño. El técnico pensó que un mediocampo con un contención y dos volantes podía darle más versatilidad en la transición defensa-ataque. Eligió a Pizarro como eje central y descontinuó una histórica zona media donde se repartían la las labores dos jugadores que se conocen de memoria y se complementan por intuición.

El tándem Pizarro-Carioca se hizo tan macizo con el tiempo que si hoy falta uno de ellos, el sistema lo resiente. Estamos de acuerdo que a Herrera le toca la renovación, pero si ese es el caso, que ponga un "5" nuevo. Quitar a Carioca es como restarle una pierna a Pizarro.

Este defecto se ve en Tigres. Frente a Xolos, Juan Pablo Vigón jugó de Carioca y dejó de ser Vigón. Esto se explica desde el opaco rendimiento del volante, preocupado más en atender las indicaciones defensivas de Pizarro que de desprenderse para llegar al área en posición de gol.

Esta lectura, que para muchos puede ser inadvertida, desnaturalizó el juego de Tigres porque el equipo quedó partido, sin enlaces, sin generación y sin equilibrioCarioca es un estilista del puesto y encaja en lo que quiere Herrera. Eso no se discute.

Y no pasa por darle la razón a la gente, sino que todo va de acuerdo a las necesidades de Tigres. Carioca tiene pausa, pegada y salida. Sin embargo, Herrera prefirió más a Vigón y Córdova para este torneo, dos futbolistas de su confianza, para organizar los ataques desde el medio. Igual la prueba no estuvo mal, pero este Tigres responde a otro modelo y se nota.

Lo peor que le puede pasar a Herrera es ponerse al tú por tú con la tribuna. En todo caso, lo que debería hacer es pensar qué es lo que más le conviene a Tigres, retractarse de lo que no funciona y entender que solo un mejor funcionamiento colectivo validará sus decisiones.

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