MARTES 07 MAYO, 2024

Todo se derrumbó

Lunes 25 de mayo de 2020

De todo pasó durante la pandemia en el futbol mexicano. Primero la eliminación del Ascenso, después la finalización del Clausura 2020 el viernes pasado, y ahora un misterioso cambio de sede y por ende la desaparición de un equipo: Monarcas Morelia.

De entrada, la abolición del ascenso y el nacimiento de una nueva Liga, de Expansión, de Desarrollo, no se sabe, y de la cual aun no se establece su estructura concreta. El descontento de algunos dueños del Ascenso que ya llevaron el caso al TAS y en espera de en qué termina este pleito vs. la Federación Mexicana de Futbol.

Luego, con la cancelación del Clausura 2020, queda claro no se debió a que los tiempos no fueran a dar, -porque se tiene presupuestado el arranque del Apertura a mediados de julio- sino a lo que conllevaba finalizar el torneo: dobles jornadas, vuelos charter, un cuarto para cada jugador en hoteles de concentración, apresurar las pruebas de detección de COVID y posibles disputas por contratos.

Pero lo más importante, tener a los protagonistas del juego prestos. Muchos jugadores no estaban dispuestos a reanudar la competencia con el desgaste que implicaba sin buena parte de su sueldo, si bien hubo equipos donde se ha rebajado un porcentaje considerable de sueldo o se ha prometido diferir su pago, hay equipos en los que se les sacrificó un alto porcentaje (el 75% en Necaxa, hasta el 80% en Atlas, o el 100% en otros) a sabiendas de que ese dinero no regresará.

Si esto era un problema para la Primera División, con más razón lo era para la Segunda División y la Tercera que ya tenían presupuestado regresar para disputar la Liguilla y al final se terminaron cancelando por esta misma situación económica que en estas categorías es más precaria.

Pero este fin de semana, cuando pensábamos que ya nada nos podía sorprender, nos superaron con el cambio de sede de Morelia a Mazatlán. Ojo, no es una venta, es un cambio de plaza, aunque que derivaría en un cambio de nombre y por ende, la desaparición de un equipo en un abrir y cerrar de ojos.

Empresarios mazatlecos diseñaron un proyecto para un equipo de Primer División que fuera el inquilino del estadio nuevo, se lo ofrecieron a Grupo Salinas y lo aceptaron. Con la estructura de Morelia, con el mismo equipo tal cual, aunque sin el DT Pablo Guede, con quien no pudieron llegar a un cuadro económico para renovarlo.

Monarcas, desde hace años, era un equipo al que le costaba subsistir o representaba una carga para Grupo Salinas. Está claro que el futbol dejó de ser negocio o una aspiración para este grupo que apenas el año pasado vendió al Atlas (se salvaron los aficionados de los Zorros).

Incluso, anteriormente hubo intenciones de vender al Morelia, fue ofrecido a los dueños de Cinepolis, fuertes empresarios morelianos, para comprar el equipo, pero esto nunca se concretó.

En conclusión, en esta pausa, en pocas semanas se afectó a la afición y al poco o mucho arraigo de Morelia, Zacatecas, Ciudad Victoria, Tampico, Chiapas, Culiacán, Sonora, Celaya, Yucatán, Morelos, Quintana Roo, Oaxaca y Guadalajara con la UdeG, en la mesa y en medio de una pandemia. Bendito futbol mexicano.

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