Trajeron calidad

Viernes 11 de diciembre de 2020

Monterrey es un equipo emocional. Renunció Mohamed tras los golpes del fracaso, a Diego Alonso lo echaron después de perder un Clásico y ahora llegó Javier Aguirre cuando mayor cobijo necesitan, luego de un semestre que quisieron esconder con ganar la Copa.

Que el Vasco tome las riendas representa presión y motivación para un director técnico que se las sabe de todas, todas y al que se le sigue sin borrar la sonrisa por su regreso al país. Eso no significa que sea menos difícil este reto que a los que está acostumbrado de salvar clubes de no descender.

Acá no va a pelear el descenso, no por ahora, pero tendrá la tarea de poner en marcha más que un tema táctico, todo un sistema emocional. Con su forma de hablar, su valemadrismo y buena actitud puede ayudarle mucho a un equipo lastimado por un año malo en la Liga MX. Rayados se protegió con un hombre de mucha experiencia y eso eleva a la par el nivel de su exigencia.

Se trata de un director técnico que se caracteriza por el factor emocional, el vestidor, el liderazgo, el positivismo, por inyectar ánimos y todo bajo la intensidad. Para caer bien hay muchas maneras.

Aguirre tiene experiencia y a mi gusto desde Daniel Passarella que en el club no tenían a alguien de su tamaño al mando. El tiempo le dará su evaluación, pero a diferencia de proyectos pasados con el Turco y Alonso, ahora sí se puede decir que se vale esperanzarse con él.

Hay expectativa porque se trata de un personaje de historia y trayectoria que lo llevaron a dirigir en la élite del futbol mundial, en dos Copas del Mundo, a tres Selecciones y a clubes de alto prestigio como el Atlético de Madrid.

Ni Herrera, ni La Volpe, ni Cruz, ni Barra e incluso ni Vucetich, el más ganador, llegó con una bandera tan grande como la que tiene el Vasco. Su pasado como jugador, pero su presente como técnico le da ese colchón de llegar como el juguete nuevo de calidad de la directiva.

No es que los otros no tuvieran calidad, pero el currículum claro que marca diferencia. Estar al frente de dos procesos mundialistas no es cualquier cosa.

Aguirre es líder y hasta maestro y la mejor prueba para reflejarlo es ver que su ex auxiliar, Ignacio Ambríz, el DT del León, está por ganar el campeonato el fin de semana. Tiene mucho por vencer y a la vez mucho por perder en un fútbol que es muy distinto al que dejó una década atrás.

Twitter: @Adrian_MQ