Temor al cambio

Lunes 15 de marzo de 2021

Hay muchas maneras de evaluar a un entrenador y si bien la principal son los campeonatos, las formas de juego tienen muchísimo que ver. Es una realidad que en Tigres aman al Tuca y cada que pueden lo llenan de flores, pero el exceso de no atreverse a cambiar sigue sin gustarle a la gente.

Hablar del partido contra Mazatlán puede resultar hasta engañoso porque jugaron con uno menos desde el minuto 10. Aún así, ¿es un equipo convincente o es un equipo de rachas? Eso de que los jugadores se conozcan desde hace años es tan bueno, como malo.

No es necesario hablar de los títulos para reconocer la trayectoria de Ferretti, pero hasta ahí. Que no sea demasiado vertical aún y con la capacidad y calidad de sus jugadores para lograrlo, también es una área de oportunidad. Manosea a su gusto la posesión y hace que los rivales ya sepan cómo jugarle.

En Tigres lo que menos se puede esperar es una sorpresa. Los directores técnicos no tienen la necesidad de dar explicaciones sobre sus cambios, como bien respondió entre molesto y confundido el otro día. Ya está. Igual, ellos también están en un aprendizaje constante porque nunca se sabe todo sobre el futbol.

El hincha tigre lo ama y lo odia -y creo que otros pocos también. Acá no se trata de exigir a un DT sólo para que su equipo funcione por lo que el fanático espera, sino por lo que él quiere implementar. Es ahí donde entra el detalle porque pasan los años, las buenas, las regulares y las malas y siempre vemos lo mismo.

Sobran historias de jugadores que perdieron su brillo en el equipo. ¿Qué tanto influyó que Ferretti los haya guardado en un cajón y qué tanto tiene que ver su desarrollo individual?

En la victoria todo es fiesta, pero en la derrota no se reconoce que el equipo juega igual que siempre. El otro día en el Uni, Mazatlán pudo haberla hecho peor para darle una lección de humildad a los futbolistas. Boy le ganó la partida directa a base de estrategia condicionado por el hombre de más.

En todos los aspectos, todos tienen que actualizarse. El método de Ferretti, combinado con una generación única con futbolistas reconocidos y ganadores, ya no sólo está viciado, sino que se abusa del mismo. No siempre los jugadores son los responsables de las derrotas.

La ausencia de recursos y variantes lo han hecho un club falto de ideas que, lamentablemente, ante la adversidad muestra en la desesperación su gran debilidad. Cambiar no es malo.

Twitter: @Adrian_MQ