MIÉRCOLES 24 ABRIL, 2024

¿Thauvin ya es ídolo?

Sábado 12 de junio de 2021

La llegada del francés Florian Thauvin ha generado enormes expectativas en los hinchas de Tigres, tal y como lo reflejaron esas caóticas y cuestionables imágenes en el aeropuerto local en plena pandemia.

¿Razones de semejante furor? Muchas. Quizás sea por su condición de europeo, por ser un campeón del mundo, por ser del país de Gignac, por su futbol, por sus goles, por su edad y por cualquier cosa que se les ocurra que sea motivo de celebrar por lo que hizo allá antes de verlo jugar acá.

Thauvin se mostró muy sorprendido por cómo lo recibieron. Nunca creyó ser tan importante y tener tamaño trato de parte de fanáticos y medios de comunicación.

Quizás esperaba algo más tranquilo. Se habrá dado cuenta que el latino es más pasional, sí, pero también más invasivo y agresivo. Digamos que el francés ya tuvo suficiente muestra con esta introducción de la experiencia Tigre que le vendieron.

Pero lo que quizás no sepa Thauvin es que pisó una ciudad donde un nombre, una moda, una frivolidad, un Tik Tok o algo distinto provoca estas situaciones incontrolables.

Un suceso de altísima excitación dominado por emociones y con un potente efecto para su consumo. Algo que muchas veces no se planea ni se explica. Espontaneidad pura que muchos confunden con pasión por algo, en este caso, por el futbol.

Hay un gran porcentaje de aficionados que saben que llegó un francés y lo festejan porque otro se los contó. Y así se construye una expectativa, un boom… Videos de YouTube, inflador mediático y publicidad destinada a un mercado que compra estas cosas.

En realidad, nadie sabe quién será Thauvin en Tigres, pero ya le adoran por lo que se imaginan que podrá dar. El problema es cuando no sea el mismo futbolista que suponían que era.

Con el caso muy excepcional de Gignac, al futbolista europeo le cuesta acomodarse en otro futbol más rupestre que el suyo, porque también hay una variedad de situaciones que comprometen la adaptación del jugador.

Es más fácil que se adapte un futbolista de acá en Europa que uno de allá que venga para acá. Por características, costumbres, competencia, etc.

Igual, Thauvin es otro Gignac, al menos, por si tampoco lo sabía el francés, eso es lo que esperan los hinchas de él y ya le adelantaron algunas ovaciones. No fue gratis. Ya le pusieron un cartel que tendrá que justificar.

    

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