¿Negocio de quién?

Lunes 01 de mayo de 2023

Diego Lainez rompió un Récord Guinness: nunca antes un jugador había tardado tan poco en tiempo en demostrar que su fichaje fue un error.

Alguien tuvo que haber hecho el scouteo y darse cuenta de que por algo no estaba jugando en el Sporting Braga, en una Liga menor de Europa como la portuguesa.

Su fichaje generó incertidumbre y algo de motivación porque todos se quedaron con el recuerdo del que fue campeón con América. Sin embargo, esa realidad del 2018 estaba muy alejada de la del 2022-2023.

Un torneo le bastó a la gente para soltarle la mano. Fue abucheado en esa racha negativa del equipo, entre la salida de Chima Ruiz y llegada de Siboldi, pero tampoco se ayuda a él mismo.

Para la suerte de Tigres está a préstamo y depende de ciertos objetivos para comprar obligatoriamente la ficha que pertenece al Betis. Si yo fuera Toño Sancho o Mauricio Culebro, lo devuelvo antes de complicarme solo.

Desde la titularidad frente a Motagua que solo tuvo intenciones, pero nada de futbol. Lo que hizo ante Puebla y en la última jornada frente a León solo les dio la razón a los entrenadores que no lo pusieron.

Y estamos hablando de un futbolista que estuvo a nada de ir a un Mundial. Ya no se trata de falta de confianza o de minutos, sino de condiciones.

Que un jugador que conoce la elite, que se fue tan joven a Europa, no poder sacarse de encima al 4 de Motagua o un juvenil de León…

A lo mejor Miguel Herrera no estaba tan equivocado cuando dijo que se fue muy pronto. Estaba verde y las ganas de chapear en el currículum fueron más fuertes.

Tigres tiene que tomar una decisión a final de semestre: lo deja e intenta un torneo más, o le da las gracias y rompe el préstamo.

Lo peor que le puede pasar a esta dirigencia es que se dé otro Florian Thauvin, un refuerzo millonario que costó una fortuna y no le dio nada.

Twitter: @GiraudiMatias