Herrera fregó a Tigres

Martes 24 de mayo de 2022

La eliminación de Tigres tiene a Miguel Herrera como principal responsable: se le cayó el equipo en la parte caliente del torneo, no tomó recaudos en la Liguilla y chafeó feo con el reglamento por la "alineación indebida".

A estas alturas, cuando el mundo del futbol está atado a la tecnología, todo está registrado, hay información de sobra para tomar decisiones y habitan una decena de personas en un cuerpo técnico, a Herrera se le escapó la tortuga.

La verdad es que si Tigres no quedaba eliminado en la cancha frente al Atlas, lo echaban en la mesa por ese error lapidario de su técnico y de sus colaboradores, quienes no advirtieron que con al cambio de Thauvin por Ayala al inicio del ST, el equipo contaba con nueve futbolistas "No formados en México", uno más de lo permitido.

Los posteriores tres goles de Gignac y el determinante del chileno Lichnovsky reventaron de emoción a los fieles hinchas felinos, pero nadie sabía que eran goles de mentirita para efectos reglamentarios. Herrera ya los había fregado, al equipo y a todo el Universitario que había hecho su trabajo.

El problema de contar con tantos extranjeros es una abundancia que debe ser manejada con sabiduría. El temperamento de Herrera no entiende de esas cuestiones. Sus auxiliares son, en todo caso, los que deben disparar la alerta.

Sin embargo, es increíble que un club profesional, que cuida hasta cómo deben dormir los jugadores, no se hayan dado cuenta de semejante descuido durante más de 40 minutos.

La eliminación en la cancha atenuó el error, pero no debe de eximir a los responsables del papelón. Herrera, que todavía no ganó nada con Tigres en dos torneos, le sumó una perla que no debería tomarse como un desliz cualquiera, sino como un daño institucional con consecuencias económicas y deportivas que alguien tendrá que pagar.

Sumado a ello, Herrera también deberá dar explicaciones de sus fracasos. Llegar hasta la Semifinal es una obligación para Tigres, pero nunca será un logro si no consigue un título.

A Herrera le fue bien y tuvo suerte en buena parte del actual semestre, pero el equipo se vino abajo por causas asociadas a la interpretación del juego. Hubo un exceso de confianza y no hubo correctivos cuando el partido lo demandaba. La eliminación fue justa.

Tigres sigue estancado entre lo que fue y lo que quiere volver a ser, pero indefectiblemente necesita que Herrera también juegue para el equipo.