UNA BAJA QUE DUELE

Sábado 18 de octubre de 2025

Cuando un equipo se juega la vida en el cierre de un torneo, perder a una jugadora clave no solo duele, puede costar toda la temporada. Así está Pumas Femenil, que tras empatar 2-2 ante FC Juárez, lo que no solo comprometió su pase a la Liguilla, sino que además resultó en la lesión de una de sus futbolistas más determinantes.

Ana Mendoza, pieza fundamental en el esquema de Marcello Frigério, salió por lesión durante el partido y fue baja para la próxima convocatoria del Tri Femenil. Más allá de su ausencia con la Selección, la preocupación principal está en lo que significa para Pumas.

Mendoza ha sido una de las pocas constantes en un torneo marcado por la irregularidad. Su pasión por los colores auriazules, su liderazgo desde la defensa, su capacidad para romper líneas y su equilibrio entre recuperación y salida limpia le han dado al equipo un punto de estabilidad que pocas jugadoras pueden ofrecer.

Perderla justo en la recta final, cuando el margen de error es prácticamente nulo, es un golpe que puede ser letal para las aspiraciones del combinado capitalino.

El problema no es solo táctico, sino anímico. Pumas llega a la última jornada con la clasificación pendiendo de un hilo, y la lesión de una jugadora con el peso específico de Mendoza genera un vacío difícil de llenar.

El propio Frigério reconoció que aún no hay detalles concretos del diagnóstico, pero la preocupación en el entorno universitario es evidente. Si el pronóstico se confirma y no puede participar ante León, el equipo tendrá que reinventarse en un momento donde no hay tiempo para experimentos.

El momento es cruel: Mendoza venía mostrando un nivel que incluso la había consolidado en las convocatorias del Tri Femenil, y su ausencia podría tener repercusiones tanto en el club como en la Selección. En un panorama donde México cerrará su preparación rumbo a las eliminatorias de Concacaf para el Mundial y Pumas necesita resultados, su baja es sensible.

X: @bachi_hm1994