VOLVER A SER

Lunes 20 de octubre de 2025

La eliminación en la Champions Cup W fue un golpe fuerte, pero el verdadero problema de Rayadas parece ir más allá del resultado. Lo que preocupa hoy no es solo el marcador, sino la sensación de que el equipo perdió algo que antes lo distinguía: la pasión y el coraje para competir hasta el final.

Durante años, el cuadro regiomontano fue sinónimo de entrega. Podía tener un mal partido, fallar en la definición o sufrir defensivamente, pero siempre transmitía hambre y carácter. Hoy, ese fuego parece apagado. En el campo no solo falta precisión, también falta alma. Y eso, en un equipo acostumbrado a competir por todo, se nota más que nunca.

El reflejo está en la tabla. Rayadas batalló mucho para meterse a la Liguilla, lugar poco común para un club que acostumbraba ser protagonista en torneos anteriores. Las desconexiones en el juego, la falta de ritmo y la poca contundencia son solo síntomas de algo más profundo: la pérdida de esa identidad que las hacía diferentes.

El reto a superar no es solo táctico; es mental y emocional. Recuperar la confianza, volver a sentir el escudo, reencontrarse con ese espíritu que las acercaba aún más a la afición. El talento está, pero sin pasión no alcanza.

La pregunta no es si puede levantarse, si no si quiere hacerlo con la misma intensidad de antes.

Porque en el futbol no solo se gana con nombres o historia: también se gana con esfuerzo. Y hoy, más que nunca, Rayadas necesita volver a sentir.