
¿El futuro llama?
Viernes 10 de octubre de 2025
La noticia cayó como un golpe inesperado en el entorno rojiblanco: Blanca Félix, guardameta de Chivas Femenil, sufrió una fractura en el cuarto metacarpo de la mano derecha, lesión qué le impedirá estar en las canchas durante el cierre de la Fase Regular. Y tal vez más. ¿Podrá sobrevivir Guadalajara sin ella?
Su ausencia llega en un momento clave, justo cuando las dirigidas por Antonio Contreras buscan consolidarse entre los primeros puestos y llegar con fuerza a la Liguilla. Su liderazgo, voz y temple bajo los tres palos serán difíciles de reemplazar en un plantel que reconoce en ella mucho más que a una portera: es un símbolo.
Félix no solo representa seguridad en el arco, sino que es una jugadora que transmite confianza al resto de la defensa. Su comunicación constante, capacidad para ordenar y experiencia en instancias decisivas han sido pilares fundamentales para que hoy Chivas presuma dos estrellas.
Su fractura la obligará a ver desde fuera los partidos más determinantes del semestre, un golpe anímico fuerte para un grupo que encuentra en ella a su guía dentro y fuera del campo. Pero en medio de la mala noticia, también surge una oportunidad.
Celeste Espino, joven arquera de 22 años, será la encargada de tomar la responsabilidad de custodiar el arco rojiblanco. Formada en la cantera del club y con experiencia en selecciones menores, mostró condiciones prometedoras cada vez que tuvo minutos, aunque pocas veces con la continuidad necesaria para consolidarse.
Este cierre de torneo será, sin duda, su gran prueba de fuego. La exigencia es alta, porque suplir a una portera del calibre de Félix implica no solo detener balones, sino asumir el peso emocional que conlleva ser una líder en la zona baja.
Espino tendrá que apoyarse en su técnica, serenidad y madurez para aprovechar la oportunidad que el futbol le puso enfrente. Si logra responder a la altura, además de ayudar al equipo a mantenerse competitivo, podría abrir un nuevo capítulo en su propia carrera.
Para Chivas, el reto es doble: mantener el equilibrio defensivo sin su portera titular y arropar a una joven que busca escribir su historia.
La lesión de Blanca Félix es una baja sensible, pero también un recordatorio de que el futuro está llamando a la puerta. Y ese futuro, al menos por ahora, lleva el nombre de Celeste Espino.
X: bachi_hm1994
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